El cabello masculino tiende a ser más graso que el de las mujeres, debido a diferentes factores como el estrés, los agentes externos, una alimentación desequilibrada y alteraciones hormonales, que hacen que las glándulas sebáceas del cuero cabelludo y la piel produzcan mayor cantidad de grasa. Como consecuencia, el cabello no respira de forma adecuada y puede acarrear seborrea, caída del cabello, picazón y caspa.
La aplicación de un champú que actúe contra la grasa, acondicionando el cuero cabelludo, regulando la secreción de la grasa y evitando que esta se acumule es hoy por hoy el mejor tratamiento de choque.
Lavar con agua tibia o fría. Es necesario esparcir bien el champú antigrasa intentando no rozar energéticamente el cuero cabelludo. Secarlo con suavidad y evitar el uso del secador, ya que el calor contribuye a la generación de grasa.